La travesía bonsái de Marcel
Mi viaje bonsái
Mi viaje en el mundo del bonsái comenzó hace unos 25 años cuando, en mi trabajo en la subasta de flores en Aalsmeer, encontré un lote de olmos. Fue más bien un experimento, pero cuando los árboles seguían prosperando al año siguiente, decidí inscribirme en un curso de bonsái. Después de algunas experiencias, terminé en Omiya Bonsái en Alkmaar. En 2008, incluso abrí mi propia tienda de bonsái junto a mi trabajo diario. Mi objetivo era ofrecer solo los mejores y más hermosos bonsáis, pero me di cuenta de que muchas personas preferían opciones más económicas. En 2016, vendí la tienda y comencé a trabajar como voluntario en Bonsai Plaza. Aquí, puedo trabajar semanalmente en árboles de jardín japoneses de alta calidad.
Mi colección
Mi colección incluye varios tipos de bonsái, pero mis favoritos son los árboles autóctonos que puedo cuidar en casa. Deben ser fáciles de manipular y trabajar con placer.
Tengo numerosos proyectos en mi jardín, todos con su propio encanto. Pero si tuviera que elegir uno, sería mi junípero Sabina. Lo he tenido durante aproximadamente 8 años, y desde el principio lo consideré un proyecto de 10 años. Tiene hermosa madera muerta de forma natural. Cuando Akiyama vino a Bonsai Plaza, hicimos la primera formación juntos.
Mi desafío en el mundo del bonsái
Un desafío al que todavía me enfrento es crear un bonsái sin utilizar alambre. Estoy trabajando en un carpe coreano que compré en Bonsai Plaza hace cinco años. Lo poda regularmente, lo fertilizo y riego, y dejo que la naturaleza siga su curso.
Lamentablemente, no puedo compartir fotos en este momento, pero mis creaciones más orgullosas son aquellos árboles en los que he invertido más tiempo y que he disfrutado viendo crecer y transformarse.
Un consejo importante para el cuidado de los bonsáis es no intervenir demasiado en tus árboles. Deja que la naturaleza siga su curso y reduce la formación al mínimo. La poda, especialmente en preparación para el invierno, es esencial para el bienestar de tus árboles.
Lo que los bonsáis y la comunidad significan para mí
Actualmente, estoy explorando el arte de la paciencia en el mundo del bonsái. Aprender a esperar resultados y observar cómo los árboles se desarrollan es una habilidad valiosa en este arte.
He participado en cursos de bonsái en Leiden, Alkmaar, la Bonsai Hut en Voorthuizen y Kata Nabari en Heerhugowaard. Esto ha enriquecido significativamente mi conocimiento y comprensión. Creo que nadie debería aventurarse en el mundo del bonsái sin tomar un curso.
Para los principiantes: comienza con un árbol simple que ames y toma un curso. No te sientas abrumado por árboles grandes y costosos. El bonsái es un viaje y disfrutarás de cada paso.
El bonsái es importante para mí debido al desafío creativo que ofrece. Podar y mantener los árboles es mi pasión. Aunque actualmente no soy miembro de ningún club ni sigo cursos, sigo aprendiendo de otros en la comunidad y evolucionando como artista del bonsái. Es gratificante entender las posibilidades según lo que has aprendido y saber lo que quieres lograr.